28/03/2019
Pero, ¿cómo abordaría ahora su tratado si en vez de un ciudadano de la Roma clásica fuera un arquitecto de nuestro tiempo? Pues seguramente hablando de tecnología.
En este artículo os contamos cómo la industria de la construcción ha encontrado un socio insustituible en los avances tecnológicos y os mostramos algunos de los ejemplos de materiales y técnicas más novedosas que revolucionarán este sector o que, incluso, ya se están aplicando en muchas obras de edificación.
Nuevas variantes de hormigón, un clásico que no renuncia a la tecnología
El concreto, más conocido por quienes no pertenecen al sector como hormigón, tiene sus orígenes en la ingeniería romana, aunque nuevas investigaciones defienden que ya los egipcios usaron piedra caliza reconstruida en sus colosales pirámides de Giza. Este material constructivo ha ido evolucionando y combinándose con otros elementos como el acero para mejorar muchas de sus propiedades. Sin embargo, la falta de flexibilidad y, por tanto, su facilidad para agrietarse, era su talón de Aquiles.
Ahora un grupo de científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyung, en Singapur, han desarrollado un material similar, aunque no exactamente igual, que el hormigón tradicional, pero al que supera en capacidades. La propuesta cuenta con una mezcla de materiales duros y microfibras de polímeros en vez de cemento, lo que lo convierte en un elemento hasta 40 veces más ligero y 50 veces más fuerte que el hormigón tradicional. Pero además, la gran novedad que trae es que puede doblarse en situaciones de presión.
Todas estas características lo convierten, de ser viable su producción, en un candidato inigualable para la construcción de rascacielos, sobre todo en zonas sísmicas. Además, su instalación es más rápida y eficiente, y por lo tanto, también es más sostenible.
Pero los avances con el hormigón no acaban aquí. La tecnología no para de investigar para añadir propiedades a este material y convertirlo, a pesar de su origen clásico, en la élite de las próximas generaciones constructivas.
Y es que uno de los grandes quebraderos de cabeza de la ingeniería civil es cómo luchar contra el hielo en las carreteras cuando bajan las temperaturas y, de ese modo, evitar accidentes. Ahora, en la Universidad de Nebraska han desarrollado un hormigón electrificado capaz de fundir la nieve y la acumulación de hielo. Este hormigón está formado por un 20% de partículas de carbono y fibras metálicas que generan calor y acaban con el hielo incluso en los inviernos más duros.
Por ahora está siendo probado por la Administración Federal de Aviación en pistas de aterrizaje pero, de ser un éxito, pronto podríamos verlo integrado en el asfalto de las carreteras convencionales.
"La tecnología llega al hormigón para convertirlo en la élite de los materiales"
No son los únicos proyectos en los que la ciencia está trabajando con el hormigón. Si nos interesamos por las investigaciones de la Universidad de Cardiff, en Gales, encontramos que están intentando desarrollar un sistema por el que el hormigón sería capaz de regenerarse. Mediante este sistema, el hormigón debería detectar cuándo se produce una alteración en la estructura y repararse a sí mismo sin la intervención humana mediante una de estas tres técnicas: con agentes curativos orgánicos, con polímeros que cambian de forma y se adaptan en las alteraciones, o con cápsulas rellenas de bacterias productoras de carbonato cálcico que rellenarían las grietas del material. Las tres suenan a ciencia ficción ¿verdad?
El asfalto del futuro se alía con el sol
Las energías renovables cada vez tendrán más protagonismo en el terreno de la construcción. Hace no mucho descubríamos unos revolucionarios paneles solares con aspecto de teja tradicional listos para cubrir los tejados de los edificios más emblemáticos.
Pero además, donde la ingeniería ha abierto una senda por la que ya transitan los proyectos de muchos países es por el de las carreteras solares. Francia ha sido pionera con la apertura de un kilómetro de carretera solar para los coches capaz de suministrar electricidad al alumbrado público de un pequeño pueblo en Normandía.
Por su parte, el Departamento de Transporte de Estados Unidos ya ha dado luz verde a diversas subvenciones para poner a prueba la viabilidad de este tipo de carreteras futuristas y sostenibles en sus rutas más importantes.
Drones mitad pájaro, mitad trepador
Muchas de las tecnologías más recientes sobre tecnología tienen como protagonistas a los drones. En el terreno de la ingeniería también se utilizan para supervisar y optimizar proyectos, sin embargo, se encuentras a veces con dificultades para inspeccionar edificios o puentes en las distancias cortas.
Ahora, una compañía japonesa ha desarrollado un dron con una configuración muy especial que, no solo vuela, sino que se aferra a la estructura que está examinando para poder detectar grietas de hasta 0,1 mm de anchura. El dron PD6-CI-L mitad pájaro mitad trepador puede suponer muy pronto un gran avance en la detección de problemas estructurales y en la supervisión de obras de ingeniería.