¿Crecerá el mercado de la construcción en 2020? Actualizado / crisis COVID-19
Hace escasamente 6 meses lanzábamos un informe con el fin de ayudar a los fabricantes de materiales de construcción en su proceso de elaboración del presupuesto 2020.
06/04/2020
En aquel momento nuestro informe se basaba en las variables macroeconómicas que entendíamos más repercusión tienen en la evolución del sector a corto plazo.
Lógicamente en aquel momento (otoño del 2020) prever la crisis sobrevenida a raíz de la pandemia del COVID-19 era imposible.
En todo caso y ante la llegada de este imprevisto, hemos decidido lanzar una revisión actualizada de la evolución de la demanda para este 2020 y tratar de prever los efectos de la pandemia.
Nuestros esfuerzos se han centrado en la edificación residencial en tanto es el sector en el que existe un modelo analítico con una relación clara entre la evolución de sus visados y las cifras estimadas de desempleo.
Esto no significa que no vayan a existir consecuencias para el resto de los sectores de la construcción (no residencial y obra civil) sino que los modelos matemáticos no son tan fiables y hemos preferido no plasmarlos en esta revisión.
No por repetido, vamos a omitir la idea clave de que en la planificación es una obligación el buscar distintas fuentes y posicionarse en la postura media de las mismas. Como ya hemos sentenciado en alguna ocasión, las predicciones suelen fallar, pero puestos a elegir, quedémonos con el promedio. Así como en la mayoría de las ocasiones que estamos tomando decisiones empresariales la media es enemigo de lo bueno, en este caso, suele ser la mejor opción.
Bien es cierto, que el ejercicio entrante "predice" comportamientos muy diferentes para el sector residencial (aún en la senda del crecimiento, pero con algunos signos de fatiga), el sector no residencial (en un ciclo descendente con respecto al ejercicio 2019) y el sector de las infraestructuras y obra civil (con pocas señales de recuperación de su ya de por sí delicada situación).
Con este escenario incierto como punto de partida, toca elaborar el mapa de ruta, al que esperemos la clase gobernante (la de aquí y la de fuera) no acabe convirtiendo en papel mojado.
Fuente: www.aplica.es