Una Visita A Japón: La Cultura De La Gestión De Riesgos Desde Una Mirada Productiva
En una estadía en Japón, visitando empresas grandes, medianas y pequeñas, pude observar cómo el Estado Japonés -a través de muchos gobiernos de distintos colores políticos- posee una Cultura de la Gestión de Riesgos desde una mirada productiva.
29/11/2018
Autor: Nelson Berríos Villagra
Gerente de Prevención de Riesgos
HH Ingeniería
Constructor Civil
Experto en Prevención de Riesgos
Máster en Administración de Empresas
Auditor Normas ISO-9001 y OHSAS 18001
Mail: nberriosv@gmail.com
www.girodeconciencia.blogspot.cl
Tuve la oportunidad de reunirme con algunos Empresarios, Sindicatos y Trabajadores de distintos tipos de empresas y ciudades (además de todas mis vivencias personales del diario vivir) y me pude percatar en todas estas instancias, que la Gestión de Riesgos es parte integrante de su forma de vivir, no es sólo una herramienta de gestión clave en la administración de empresas, es parte de su Cultura.
Los japoneses, lejos de ser perfectos, tienen obviamente características de idiosincrasia muy distintas a la mentalidad latina. Pese a toda su agitada y dramática historia, tienen en general una cultura rica en algunos valores profundos que han sido cultivados, mantenidos, protegidos y valorados a través de las generaciones, además de una fuerte visión de futuro, capacidad analítica, trabajo en equipo, estudio, austeridad y disciplina.
Obviamente que tienen otras características y condicionamientos mentales y emocionales que les están generando serias dificultades a la sociedad japonesa actual y por lo tanto, nuevos e insospechados riesgos, que los pueden llevar a situaciones extremas y de muy complejo control, pero creo que debemos aprender de lo bueno y desechar lo que para nosotros, no lo es. Espero que los japoneses puedan resolver sabiamente estos temas claves de vinculación del hombre con la tecnología, relación del hombre con el trabajo y otros temas sociales, laborales, educacionales y de estrés psicológico, claves y urgentes para su desarrollo futuro.
En las empresas visitadas, pude apreciar la importancia que tiene para ellos gestionar los Riesgos antes de proceder a cualquier tipo de proceso o proyecto. Existe previamente una planificación y análisis detallado de los riesgos específicos y globales que conlleva emprenderlo y luego desarrollarlo. Ellos, en general, se detienen, analizan, llegan a acuerdos y actúan, tomando las medidas efectivas de resguardo. Posteriormente, hacen seguimiento permanente y mejoran. Todo ello desde el inicio hasta el final del producto o servicio.
Me asombró el nivel de conciencia que tienen los trabajadores y la población en general, del cumplimiento de las normas, de las consideraciones y análisis previos antes de hacer algo y de las medidas de control a adoptar para minimizar los impactos para ellos y su entorno.
Más allá de las experiencias vividas al interior de las empresas visitadas (que será tema de otros artículos), en las calles de Tokio, Kioto y Osaka, entre otras ciudades, pude observar trabajos en la vía pública, tanto de día como de noche. Estos se realizaban con un nivel de tecnología, seguridad, prolijidad, exactitud, orden, limpieza y precisión asombrosos. Se apreciaba a simple vista que habían considerado previamente un gran número de medidas para afrontar los imprevistos posibles que pudieran afectar a los objetivos de la tarea a realizar.
Pese a que Tokio es la mayor aglomeración humana del mundo (la región metropolitana de Tokio tiene más de dos veces los habitantes de todo Chile), se ejecutan día y noche, obras de corte y reemplazo de pavimento de calzadas, cambio de luminarias, instalación de letreros luminosos en la vía pública, trabajo de excavaciones y demoliciones, labores de pintura, limpieza y mantenimiento de calles y edificios, señalización e instalación de pantallas en las vías, etc. Todas planificadas detalladamente, verificando los posibles imprevistos y sus medidas de control. Además bien hechas, con escasos incidentes, bajo daño al entorno, perturbando mínimamente el ritmo de la ciudad y en el tiempo correspondiente.
La Gestión de Riesgos en Japón, no como Norma Internacional, sino como conceptos y principios del diario vivir de manera productiva, es parte de la cultura global de la población, es enseñada desde que se nace (en el hogar, en las guarderías, los colegios, en los grupos sociales, en las universidades, en las juntas de vecinos, en los trabajos, en las calles….en todas las actividades de la vida diaria). Y no es un tema de ahora, es un tema de siempre. Para ellos, la Gestión de Riesgos no es una metodología teórica que hay que implementar para lograr finalmente un Certificado o un reconocimiento público, no es sólo una herramienta de gestión de empresas, sino que es parte de su manera de ser.
Recuerdo que un día domingo salí a recorrer la ciudad de Tokio y decidí quedarme en una plaza para poder terminar de leer un informe de una empresa, la cual debía visitar al día siguiente a las 9:00 hrs. en punto.
Me senté en un asiento de la plaza y mientras avanzaba en la lectura del informe, de pronto, al sector central de la plaza, llegó un camión de tamaño mediano y de color rojo, con acoplado azul. Me llamó la atención, dejé mis apuntes, me paré y esperé a saber qué iba a suceder.
El camión se detuvo en medio de la plaza, encendió las luces de estacionamiento y bajaron dos personas con traje de trabajo, el chofer permaneció en su puesto, acuñaron las ruedas y abrieron el camión por un costado (como una cortina metálica). La gente que estaba en ese sector de la plaza se acercó al vehículo.
Al interior del camión, una recreación de un living-comedor de una casa japonesa y una familia haciendo su vida normal. Me pareció muy curioso. De repente, dentro del camión, se simula un terremoto con ruido y movimientos y esta familia responde tomando todas las medidas necesarias para enfrentar el siniestro en esta casa- camión. Luego se simula un incendio y nuevamente los padres y los hijos actúan enseñando a la Comunidad cómo se debe abordar un incendio en el hogar. Terminada esta demostración de cómo actuar frente a estas emergencias, las dos personas se bajan, cierran la cortina metálica del costado del camión, sacan las cuñas y se van.
Me quedé sin palabras, internalizando la experiencia. Pensé en mi país y entendí cuál lejano, en general, estamos de esta cultura preventiva, no sólo a nivel tecnológico, sino de educación cívica, conciencia social, gestión de los riesgos, respeto por el otro, responsabilidad individual, visión de comunidad y de otras tantas materias esenciales para la paz social, la vida en comunidad y el verdadero desarrollo sostenible.