Chile se convierte en ejemplo de ingeniería sísmica resiliente para el mundo

Asistentes a conferencia mundial realizada en Santiago quedaron sorprendidos, porque la mayoría de los edificios no solo no colapsan, sino que además siguen siendo habitables tras un terremoto.

02/02/2017

Casi 2.500 ingenieros sísmicos procedentes de las más prestigiosas universidades del planeta se congregaron en Santiago para participar en la 16ª conferencia mundial sobre la especialidad en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.

Su masiva presencia en el encuentro -realizado el mes pasado- no fue casual: querían saber la razón por la que los edificios chilenos sobreviven a los grandes terremotos que han afectado al país desde 2010, mientras que otras localidades de Europa, Asia y Oceanía han sido arrasadas por sismos de mucho menor magnitud. "Han salido muchos artículos en The New York Times, Financial Times y The Guardian a raíz de los terremotos de 2014 y 2015, y en ambos les llamó la atención que, salvo pequeños maremotos, no haya pasado nada con las estructuras locales. Eso ha llamado mucho la atención, y por eso quisieron venir a comprobarlo en persona", explica el ingeniero Rodolfo Saragoni, quien presidió la conferencia.

El experto cuenta que no solo les impresionó que los edificios no colapsaran, sino que sigan además siendo habitables y mantengan sus actividades habituales a horas de ocurrido el fenómeno.

De hecho, unos 350 de estos especialistas ya habían venido en 2010 al país para ver los mínimos efectos del terremoto en los edificios capitalinos, pero ahora el interés fue mayor. Durante su estadía pudieron ver edificios en construcción, otros ya terminados, e incluso visitaron las obras del metro, el que también les ha llamado la atención porque nunca se ha paralizado tras un terremoto. "Es el mejor ejemplo de resiliencia", comenta.

Según Saragoni, no es que el país haya tenido suerte, sino que realmente se trata de construcciones que garantizan la seguridad.

Las claves del éxito

"Nosotros construimos con muros de hormigón armado, no con pilares ni vigas, como se hace en Estados Unidos. Eso tiene mal comportamiento sísmico. En cambio, el muro tiene la ventaja de que no colapsa".

Por eso hubo tanta preocupación entre los ingenieros locales por el derrumbe del edificio Alto Río, en Concepción, durante el 27-F. "No es aceptable que haya colapsado; más si hubo un ingeniero y se revisó el diseño".

Para reforzar el conocimiento de los participantes, los organizadores del congreso prepararon cuatro documentos que entregaron a cada uno de ellos: uno que responde a la pregunta por qué los edificios chilenos sobreviven a los terremotos; otro sobre las tecnologías de disipación y aislación sísmica desarrolladas en Chile; un tercero sobre la infraestructura industrial, y un cuarto sobre los mínimos efectos del reciente terremoto de Chiloé y el funcionamiento prácticamente normal de las ciudades afectadas tras su ocurrencia. Todo ese material dará forma a un libro cuyo objetivo es exportar el conocimiento chileno en el área. De hecho, dice Saragoni, ya se habla de la "escuela chilena" para referirse a este tipo de construcciones. Asegura que incluso en Estados Unidos están comenzando a copiar este tipo de construcción con estructuras de altura media y baja.

Además, desmiente la creencia de que la destrucción ha sido mínima porque no hemos tenido terremotos superficiales, como el de Amatrice (Italia) o el de Christchurh (Nueva Zelandia), donde la destrucción fue enorme. Si bien se trata de terremotos cuyo epicentro fue más cercano a la superficie, ocurrieron en extensiones más pequeñas que los de Chile. "Se produjeron en fallas que tienen no más de 30 kilómetros de largo. En cambio, los terremotos acá son con rupturas de por lo menos 500 kilómetros y que abarcan varias ciudades. El de 1960, por ejemplo, fue de 1.000 km, lo equivaldría a que prácticamente toda Italia hubiese sido afectada por un terremoto o maremoto, asegura.

''Los especialistas quedaron tan sorprendidos con la calidad de la construcción chilena, que invitaron a varios ingenieros locales a sus congresos como panelistas estrella, para mostrar cómo se hacen las cosas acá". RODOLFO SARAGONI Ingeniero U. de Chile.

Fuente:http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=331885